¿Es el sentido común el más común de los sentidos? ¿Qué tipo de crisis estamos viviendo?
El análisis individual que podamos hacer de una situación siempre tiene una visión subjetiva. Nos basamos en lo que sabemos, en lo que creemos, en nuestras experiencias y en la confianza que nos pueda ofrecer una fuente externa. Pero si se pretende llegar a una conclusión más objetiva, hemos de poner en duda todo lo anterior. Quizás no sabemos tanto como creemos, quizás nuestras creencias son erróneas, quizás nuestras experiencias no sirven y quizás nuestras fuentes de confianza están equivocadas. Por ello es necesario profundizar en nuestras deducciones e incluso compararlas con posturas antagónicas.
Burbuja inmobiliaria, hipotecas subprime, burbuja especulativa, crisis financiera, crash bursátil, crisis económica, deuda, inflación, descenso del PIB, recesión, paro, globalización, crisis política, crisis sistémica, crisis alimentaria...
Todas estas palabras forman parte de nuestro vocabulario desde hace ya varios años, y junto a ellas tenemos cientos de explicaciones del porqué, pero pocas hacen referencia al cómo. La realidad es que los acontecimientos transcurren siempre de una manera más simple.
Desde que nacemos, estamos en constante evolución. A medida que progresamos y vamos alcanzando objetivos, las necesidades pueden ir cambiando, pero siempre producirán en las personas el impulso de generar un comportamiento, un esfuerzo. Tal como expuso el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, el comportamiento humano se basa en el requisito de satisfacer una serie de necesidades organizadas por jerarquía en cinco niveles según su importancia e influencia. Su teoría tiene como idea básica el hecho de que todos aspiramos a satisfacer necesidades superiores.
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| Pirámide de Maslow.Fuente:Wikipedia |
Como sociedad también tenemos el impulso de prosperar. Para realizar este progreso necesitamos de un sistema que permita administrar los medios necesarios, el sistema económico. La economía estudia los procesos de producción, comercialización, distribución y consumo de bienes y servicios escasos para satisfacer las necesidades ilimitadas de las familias, las empresas y los gobiernos. El progreso nos condiciona a crecer, por lo que el sistema económico ha tenido que buscar constantemente nuevas formas de financiación para seguir administrando los recursos.
El sistema actual está basado en el crédito, palabra procedente del latín credititus que significa creencia, tener confianza. El crédito genera una deuda, que no es más que la obligación de devolver en un futuro más unos intereses lo que disfrutamos en el presente, ante la confianza de un futuro mejor. Lo que nos ha permitido crecer sobretodo en bienes materiales. Lamentablemente una gran parte de la población mundial no ha tenido acceso a los bienes y servicios de los que disfrutamos en el llamado "primer mundo", en el cual disponemos incluso de excesos de algunos de ellos.
Aquí es donde llegamos a la evidencia. Sólo se puede descender si anteriormente se ha escalado. Y cuánto más alto se ha llegado, más dura es la caída.
-Si todo está estructurado y controlado, ¿pueden unas simples hipotecas generar tal descontrol en el sistema?.
-Bueno, es que estas hipotecas eran consideras de alto riesgo de impago.
-Vale, de acuerdo, aquí hubo una mala gestión, pero el sistema es muy grande.
-Sí, pero la inventiva financiera motivada por la codicia de unos pocos, hizo que estas hipotecas se convirtieran en unos productos derivados que se vendieron y revendieron por todo el planeta gracias a la globalización. Por eso se le llama burbuja, crece y crece hasta que estalla, y crea una deuda inmensa.
-Esto lo sabemos. Pero ya han habido crisis similares a lo largo de la historia. Los gobiernos, los economistas, los bancos...ya tienen diferentes estrategias para poder arreglarlo todo.
-Y las están planteando. Inyecciones de capital, control de la inflación, control del gasto, reducir los déficits...
-Sin embargo no se nota una gran mejoría.
-Debido a que todas las estrategias están basadas en sistemas "bussines as usual",es decir métodos continuistas para volver a donde estábamos y a la senda del crecimiento.
-Entonces, ¿qué falla?
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| Relación Mundial PIB - Consumo Energía. Fuente:oilcrash.net |
Fallan los recursos. No son ilimitados. Para volver a crecer es necesaria la energía, que aproximadamente en un 90% la creamos a partir de recursos no renovables, y están empezando a mostrar síntomas de agotamiento. Es una crisis energética.
Por aquí hemos de empezar. Saber dónde realmente estamos para construir con sentido.
